Han pasado más de ocho años desde que publiqué una entrada formal en este blog. Y creo que todas las personas involucradas en el mismo, ya han crecido... Incluyéndome.
Cuando escribía la historia en el blog tenía 15 años, una edad bastante prometedora, y bastante dramática. Ahora tengo 23, tengo una licenciatura y un trabajo formal de tiempo completo que me ayuda a tener una percepción muy distinta del mundo adulto. En estos años, he podido ver como hasta yo misma he cambiado, como incluso a veces podemos dejar nuestra esencia a un lado, por los motivos y las razones que consideren necesarias.
En mi país la cuarentena ha sido muy pesada, llevamos aproximadamente 70 días encerrados y me he permitido encontrar cosas que me llenaban unos años antes. Como bien dice la frase: "uno siempre vuelve al lugar donde fue feliz", o algo así.
La verdad es que extraño escribir, y más que eso, extraño muchas cosas de mi vida hace ocho años. El encierro normalmente nos pone nostálgicos a todos.
No espero que nadie me conteste, porque realmente una ausencia de ocho años no se justifica, realmente se tacha de abandono total, pero vale la pena preguntar si alguien sigue ahí, y si están bien. Releí todos los comentarios en conjunto con los capítulos y desee con mi corazón que todas estén bien en cualquier lugar en donde estén.
Crecer es difícil.
Esa es mi conclusión.
Saludos :)
domingo, 31 de mayo de 2020
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